Salida de seguridad!

Primeros Años

Se Necesita Intervención Temprano

Carissa era una adolescente y una estudiante sobresaliente, cuando se encontró en una situación difícil con un compañero de escuela obsesionado. Él tenía su misma edad. El compañero (David) comenzó a acecharla. David parecía estar emocionalmente perturbado. Cuando Carissa no respondía como él quería, se disparaba. Él le decía: “¡Si no puedo tenerte, nadie puede!” David aparecía en sus clases para tratar de llamar su atención. Si sus esfuerzos por llamar su atención no tenían éxito, amenazaba con suicidarse. Este comportamiento continuó durante todo el año escolar. Durante ese tiempo, Carissa se sintió muy aislada y sola. Estos sentimientos se vieron agravados por el abuso que estaba experimentando en casa por parte de su madrastra. Se sentía tan confundida y aislada y no sabía a dónde ir.

Cómo Son Afectados los Supervivientes

Carissa comenzó a enojarse y comenzó a meterse en problemas. Fue durante este tiempo que se enteró de cómo murió su madre. Se enteró de que su madre fue asesinada por su novio en una situación de violencia doméstica. Esta noticia la enfureció más y se enojó mucho con Dios, el mundo y su familia. Ella no quería tener nada que ver con Dios. Su comportamiento se volvió desafiante e imprudente. Carissa estaba llena de miedo y vergüenza. Se sintió culpable por la relación de sus padres y por la muerte de su madre. Estos sentimientos la impactaron profundamente durante su adolescencia y hasta los veinte años.

Un Tiempo de Confusión

Tácticas Utilizadas por Abusadores

Después de la secundaria, intentó perseguir su sueño de ir a la universidad. Sin embargo, enfrentó algunas dificultades y no pudo terminar su educación universitaria; ella se mudó de regreso a su ciudad creció. Cuando regresó, conoció a Michael, quien era abusivo y exhibía un comportamiento narcisista. A medida que su relación evolucionó, él la culpó de todo lo que salió mal. Él abusaba espiritualmente de ella al criticarla y decirle que necesitaba a Jesús. Haría mal uso de las Escrituras en su contra. Comenzó a exhibir comportamientos de control (es decir, manipulación, intimidación y aislamiento). (Estos comportamientos que Carissa describió son comunes en las relaciones de abuso doméstico/  control coercitivo. Puede encontrar estas tácticas enumeradas en las Ruedas de Poder y Control: www.theduluthmodel.org/wheels)

Poner Fin a La Relación Es Un Momento Peligroso Para Un Superviviente

Cuando Carissa comenzó a tomar medidas para terminar la relación, Michael se volvió más agresivo. Sus tácticas de control aumentaron y se volvió violento. En una ocasión, la arrastró fuera del auto, cuando ella no salió del auto lo suficientemente rápido. Antes del incidente físico, el abuso había sido emocional y psicológico. Una vez que se volvió físico, ella supo que tenía que alejarse y terminar la relación.

Necesidad De Educación y Conciencia

Carissa no tenía mucho conocimiento sobre la violencia en el noviazgo o el abuso doméstico, pero comenzó a reconocer la manipulación. Ella describe tener algún tipo de instintos de supervivencia dentro de ella. Ella anticipó y planeó sus respuestas de supervivencia. Los sobrevivientes aprenden a anticipar el próximo movimiento de su abusador o su estado de ánimo para sobrevivir dentro de la relación. Carissa tenía un instinto innato de luchar o huir, y cree que esto se debió a lo que experimentó en la infancia.

Barreras Para Salir

Como es común en muchas relaciones abusivas, Michael a veces la hacía sentir amada. Esto solo aumentó la confusión de Carissa. Ser parte de su familia y sentir un sentido de pertenencia es lo que hizo que Carissa permaneciera en la relación. No obstante, se preguntaba: “¿Por qué conocí a personas que me tratan de esta manera tan mal?”

Proceso de Curativo/Sanación

Finalmente, con la ayuda de un amigo que la apoyaba, Carissa pudo alejarse de su abusador y terminar la relación. Se mudó a su propio apartamento, pero desafortunadamente, todavía no se sentía segura.

Acechada

Después de que terminó la relación, comenzó el comportamiento de acecho de Michael. Aparecía en su trabajo sin previo aviso. Michael llamaba a su trabajo más de 10 veces en una hora. Llamaba a sus compañeros de trabajo como una forma de intimidar y acosar. Ella obtuvo una orden de alejamiento (protección), después que el comportamiento se volvió más errático. Él estaba amenazando con suicidarse y la acechaba fuera de su apartamento. Después de violar la orden de alejamiento, fue arrestado y encarcelado.

Confiar de Nuevo

Sus acciones dejaron a Carissa sintiéndose paranoica y con falta de confianza en los demás. Todos los días, Carissa sentía que estaba a punto de quiebre. Vivía en un pueblo pequeño y cuando su historia se publicó en el periódico local, se sintió tan vulnerable y solo quería mudarse. En un esfuerzo por curarse, Carissa se movió. Su viaje de curación tomó alrededor de 8 años. Durante todo este tiempo, clamó a Dios y le pidió ayuda. Durante su viaje de sanación, se volvió a conectar con un joven cariñoso. Este joven siempre la había apoyado. Carissa lo describe como alguien que tenía buenas intenciones y que siempre la levantaba. La veía como una hermosa joven. Aunque Carissa se sentía rota y dañada, él no la veía de esa manera.

Libertad y paz

Comenzaron a salir y poco a poco desarrollaron una relación amorosa y respetuosa. Era un hombre Cristiano y comenzó a compartir su fe y su relación con Cristo. Finalmente Carissa se bautizó y entregó su vida al Señor. Comenzó a ver una verdadera expresión de su curación. Carissa comenzó a verse a sí misma como una vencedora y no como una víctima. Carissa experimentó la libertad y la paz como nunca antes había experimentado. Se casó con este maravilloso joven y hoy han sido bendecidos con una hermosa familia.

La Victoria de Carissa

Carissa está comprometida a utilizar los desafíos y experiencias de su vida para ayudar y cuidar a los demás. Su misión es brindar esperanza, inspiración y empoderamiento a otras jóvenes. Ella sabe de primera mano lo importante que es el apoyo, especialmente cuando alguien se encuentra en su momento más vulnerable y solitario.